El Ultimo Dia
Hoy fue nuestro último día juntos en Chile, el día en que nos habíamos propuesto decantar todas nuestras experiencias de aprendizaje, exploración y convivencia en una muestra que estableciera un término de proceso. Sabíamos muy bien que esta muestra abarcaba únicamente el camino que habíamos recorrido trabajando juntos, un camino de conocimiento, de crear y destruir, de desafiar y de querer, y que por lo tanto, no existía ninguna ambición en favor del resultado final, más que la de disfrutarlo al máximo.
Nos juntamos a las 09:30 AM para repasar el ejercicio y afinar algunos detalles que surgieron del ensayo el día anterior. Mostramos la secuencia de ejercicios que habíamos ensayado y fijado en el patio de la universidad. Había algunas personas de público que estaban curiosos por saber de qué se trataba este proyecto y cual era nuestra dinámica de trabajo, entre ellos el director de la escuela de teatro. Una vez finalizada la muestra, nos reunimos todos en un bus y nos dirigimos a Isla Negra, al museo de Pablo Neruda. Fueron casi dos horas de viaje, las cuales disfrutamos hablando sobre la muestra que habíamos realizado, sobre música, películas y literatura.
Al llegar a Isla Negra, visitamos la antigua casa de Pablo Neruda, la cual tiene una hermosa vista al mar.
En su interior, había innumerables recuerdos hermosos que le daban vida a las memorias del famoso poeta. Al salir del museo, almorzamos empanadas en la playa, disfrutando la brisa marina, el imponente golpe de las olas contra el mar y el cálido sol. Estuvimos poco tiempo, ya que debíamos regresar a Santiago para asistir a una cena de despedida que nos había preparado la Universidad Mayor. Cuando recorrimos esas casi dos horas de regreso, nos encontramos con muchas mesas arregladas para nosotros, con muchos tipos de comida y bebida. De esta forma, y bajo el brindis del director de escuela Alexis Moreno y del decano de la facultad Héctor Noguera, le dimos un cierre de ciclo definitivo a esta increíble experiencia.
Para hacer nuestra propia despedida, alejados de formalidades y buscando estrechar aún más los fuertes lazos que habíamos hecho entre todos, decidimos juntarnos a bailar en un club del centro de Santiago. Ahí, bajo abrazos y risas, finalizamos nuestra aventura.
